Está situado al oeste de la isla y concentra los pueblos de Sant Antoni, Sant Rafel, Santa Agnès y Sant Mateu
Cala de piedras a los pies de un acantilado, con uno de los beach club de moda en Ibiza
Los estanques salineros se explotan desde el 600 a. C. y componen y un ejemplo único de biodiversidad
Extraordinario paisaje agrícola, repleto de bancales, acequias, canales y albercas de tiempos musulmanes
Pueblo del interior, declarado "de interés artesanal", repleto de bares y restaurantes
Pequeña y paradisíaca cala con casetas de pescadores, frente a Cala Tarida
Pintoresca cala rodeada por un cañaveral, con un minúsculo puerto de pescadores
Pequeña y bella iglesia de Sant Antoni, nunca consagrada y hoy convertida en restaurante
Pueblo diminuto, en uno de los parajes que se mantienen inalterables al paso del tiempo
Este pequeño templo encalado, del siglo XVIII, destaca por su escasa altura y sus dos accesos