Tipología: Cala de rocas y grava, de 15 metros de longitud y 5 de anchura
Situación: A 8,5 kilómetros de Sant Josep
Sa Figuera Borda es uno de los rincones que más sorprenden cuando se navega por la costa oeste de Ibiza. A poca distancia de Platges de Comte, rumbo sur, aparece de pronto un cabo elevado cuya roca está horadada en el centro, de lado a lado. En su interior se acumula un conjunto de casetas varadero. La zona de acceso al agua es diminuta. Tan sólo ocupa las plataformas por donde los pescadores arrían las barcas. El resto, inaccesible, es una cala rodeada de un alto acantilado vertical.
El interior del mar es de piedras y grava, pero las aguas son cristalinas y casi siempre solitarias. El camino para alcanzar la cala es semidesconocido desde tierra, aunque resulta sencillo encontrarlo si se dispone de alguna indicación. Sólo por contemplar el paisaje, con el islote de S’Espartar al fondo, ya merece la pena la excursión. Justo antes de llegar, bajo los acantilados, hay un llamativo puente de piedra que la naturaleza ha ido modelando siglo tras siglo.