Jesús es un pequeño pueblo, muy próximo a la ciudad de Eivissa y a la playa de Talamanca, aunque perteneciente al municipio de Santa Eulària. Hoy representa una zona residencial de la ciudad, con múltiples viviendas de lujo en los montes cercanos, con vistas a las bahías de Talamanca y Eivissa, y un pequeño núcleo urbano, con diversos restaurantes, comercios y servicios.
Aunque se trate de un pueblo pequeño, su proximidad a la capital y el hecho de que muchos extranjeros residentes en la isla posean casa en el entorno hacen que Jesús mantenga un ambiente cosmopolita todo el año y que sus terrazas parezcan siempre animadas. El centro del pueblo está ocupado por la iglesia, erigida en el siglo XV, aunque reedificada en el XVI. En ella se asentaron los frailes franciscanos y posteriormente los dominicos. Alberga un retablo gótico atribuido a los artistas valencianos Rodrigo de Osona y su hijo Francisco, que según los expertos constituye la pieza más importante del patrimonio artístico de todas las iglesias pitiusas. Algunos expertos consideran el rostro de la Virgen como uno de los más bellos de la iconografía medieval en España.
A la iglesia se accede atravesando un pequeño arco de piedra, frente al restaurante Bon Lloc. Una vez lo crucen observarán que, curiosamente, la farmacia ocupa un antiguo granero. La iglesia va precedida por el típico porche encalado con arcos y columnas, que en esa ocasión se sitúa a un lado del templo. Frente a ésta, una plaza amplia de reciente construcción y una alberca con una antigua senia (noria).
Parte de la llanura de Jesús forma parte de Ses Feixes, un peculiar sistema de regadío por acequias de origen árabe, que se extiende hasta la capital. Aunque está repleto de cañaverales, en siglos pasados producía la mayor parte de las frutas, verduras y hortalizas que se consumían en la ciudad.
De Jesús parte la carretera hacia Cala Llonga, a mitad de la cual se halla el acceso a la exclusiva Urbanización de Roca Llisa, donde se sitúa el único campo de golf de la isla.