Tipología: Cala de arena fina y grava, de 50 metros de longitud y 15 de anchura
Situación: A 12 kilómetros de Sant Joan y a 4,5 kilómetros de Sant Miquel
Esta pequeña lengua de arena y rocas une s’Illa den Bosc, un islote ubicado frente al Port de Sant Miquel, con la costa de Ibiza. La arena está mezclada con gravas redondas y sus aguas son muy limpias. La playa dispone de un pequeño chiringuito y algunas hamacas y sombrillas, aunque en 2017 se encuentra cerrado, pendiente de un nuevo proceso de adjudicación de la concesión.
Junto a la calita discurre un camino que conduce al islote, de propiedad privada, cuyo interior alberga una lujosa villa. Una verja impide el paso a los curiosos. La otra orilla de esta lengua de tierra es de rocas irregulares y grandes y presenta muchas más dificultades para el baño. La vista, sin embargo, es espectacular. A corta distancia observarán otro islote, S’Illa Murada, que tiene forma alargada y una altura máxima de 30 metros. Su superficie alberga los restos de una antigua fortificación, cuyo origen constituye todo un misterio para los arqueólogos e historiadores. De ahí el nombre de S’Illa Murada, que significa isla amurallada.