A corta distancia del Convento de los Dominicos, en Dalt Vila, se halla la nueva sede de la Alcadía. Ocupa Can Botino, una de las casas de la alta burguesía de la ciudad, construida en el siglo XVII a imitación de los palacios de Génova. El edificio fue reinaugurado en 2006 y alberga también el salón de plenos, el Arxiu Històric d’Eivissa (creado en 1937 e impulsado por el clérigo e historiador Isidor Macabich) y otras dependencias municipales.
En su origen, era la residencia de la familia Fonne, de origen flamenco, aunque en 1669 pasó a manos de los hermanos genoveses Botino, que le dieron nombre. En el siglo XIX fue sede del Liceo Ebusitano, al que estaban asociadas las familias burguesas de la isla.