Es Café Casa Pepe, en Sant Vicent de Sa Cala, es uno de esos locales históricos que de forma milagrosa aún perduran en Ibiza. Lo regenta Vicent Torres, biznieto del fundador, y su esposa Sunicha, de nacionalidad tailandesa, que elabora la cocina popular de este país y la ofrece a precios populares. Es un restaurante tranquilo, con una amplia terraza abierta al campo, donde se disfruta de sabores caseros, en un ambiente donde siempre hay mucho público local.
Es Café Casa Pepe en realidad se llama Can Vicent de Sa Font y es una casa típica payesa que se construyó entre 1916 y 1920. En 1920 abrió como café y de ahí su nombre. El «Casa Pepe» obedece al abuelo de Vicent, José Torres, hombre afable y de buen carácter, que acabó añadiendo su nombre al del establecimiento. En 1924, además de bar, Es Café se convirtió en tienda, donde la gente del pueblo compraba productos básicos y comerciaba con género del campo y el bosque, como almendras, algarrobas, carbón vegetal… Esta actividad, sin embargo, quedó interrumpida por el racionamiento durante la Guerra Civil española (1936-1939) y no se volvió a retomar hasta 1954.
Desde los años veinte también ejerció de fonda, con cinco habitaciones para huéspedes, y en ella han pernoctado desde historiadores del folklore popular a escritores y pintores, familias de vacaciones, maestros de escuela y trabajadores destinados a Sant Vicent. También ha sido oficina de correos, consultorio médico el día de la semana en la que se desplazaba el doctor para atender a los vecinos, lugar de cobro de subsidios…
Salvo de 2008 a 2012, en que un francés lo alquiló para montar un restaurante, siempre ha estado en manos de la familia Torres. Desde 2013, ya capitaneado por la 4ª generación de la saga, sigue constituyendo el epicentro de la vida social en San Vicent. Durante una visita a este establecimiento, es imprescindible acercarse a la vieja barra de bar del interior y contemplar las fotografías antiguas que revelan buena parte de la historia del local. Es, sin duda, uno de esos lugares auténticos que quedan en la isla.