Can Pujol es uno de los restaurantes clásicos de la gastronomía ibicenca y su bullit de peix es uno de los bocados característicos de la isla. Es la creación de un gran pescador, Lluc Torres, y su familia. Lluc falleció en 2017 pero su esposa e hijos continúan con la tradición y, como él hacía, si un día no hay buen género fresco de la mar pitiusa, no abren. Lluc, en plena adolescencia, aprendió a atrapar las mejores piezas del mar junto a Toni Musson, el pescador más famoso de la bahía de Sant Antoni. Desde aquellos tiempos, su vida estuvo siempre ligada al pescado.
Can Pujol nació hace más de treinta años como un chiringuito y, con los años, fue creciendo aunque sin perder el aire sencillo de siempre. Se encuentra ubicado al final de la bahía, en el lado opuesto al pueblo, junto a un tramo de costa rocosa con vistas al islote de Sa Conillera. En él, el protagonismo corre a cargo de la cocina, que capitanea la familia de Lluc, con la ayuda de su equipo de siempre.