Con toda probabilidad, el más conocido bar de bocadillos de Ibiza. Ir a disfrutar de uno de jamón serrano en su terraza, frente a la iglesia de Santa Gertrudis, constituye toda una tradición. El establecimiento, asimismo, tiene historia. Antiguamente, era un bar de pueblo que sólo abría los fines de semana y los días de lluvia, cuando los campesinos no podían salir al campo a trabajar. Entonces, se reunían en el bar alrededor de la chimenea, bebían y asaban sobrasada.
En 1963 lo adquirió Vicent Roig Pi, que fue quien lo lanzó a la fama.En los años 70, el pueblo se llenó de hippies y él congenió con muchos de ellos. Un buen día, el pintor chileno Andrés Monreal le ofreció abonar sus consumiciones con cuadros y Vicent lo aceptó. Acabó llegando al mismo trato con otros artistas y pronto comenzó a vender cuadros a turistas. Con el dinero, adquirió nuevas piezas en los estudios de los artistas de la isla, hasta que la colección alcanzó los 80 cuadros, algunos de grandes dimensiones, que se exhiben en las paredes del establecimiento. Entre ellos, obra de Antonio Villanueva, Monreal, Pomar, Vicent Calbet, Perelló, Azócar… Vicent falleció hace unos años y ahora se ocupan del establecimiento su hijo Pep y su nieto Vicent.