«El café más antiguo de Ibiza», así es el eslógan del Can Pou Bar, en los andenes del puerto de la ciudad. Efectivamente, se trata de un local con mucha historia, que ha pasado por distintas manos hasta acabar en las de Mariano Torres, vecino de La Marina de toda la vida y antiguo empleado, que lo ha dotado de una vida cultural de lo más interesante.
Los inicios del Can Pou Bar hay que situarlos en el último cuarto del siglo XIX, en torno a los años 1878-1886, aunque su etapa de esplendor llegó en los años 20 del siglo pasado, cuando la familia Pou (hoy propietaria del restaurante Can Pou de Sant Antoni), ibicencos formados como hosteleros en Barcelona, se hizo cargo. Era un café de ambiente cosmopolita, donde los camareros hacían reverencias y lucían pajarita. Luego, con el tiempo, cambió de manos y se convirtió en un bar popular y sencillo. Aquí se apostaban los camioneros para esperar a las goletas que llegaban de la península o de Mallorca, cuyas mercancías ellos distribuían por toda la isla.
Hoy, Can Pou Bar es el principal punto de encuentro de la gente de Eivissa capital en el puerto y destaca por su servicio amable y su ambiente intercultural. Suelen organizar conciertos de jazz, exposiciones y, como está abierto todos los días, a todas horas, lo mismo se va a desayunar que a tomar unas tapas o unas cañas.