Modesto templo encalado, erigido en el siglo XIX por los pocos habitantes del entorno
El corazón de la ciudad, salpicado de edificios coloniales, rinde homenaje a un heroico general ibicenco
Playa amplia y urbana a continuación del puerto de Sant Antoni, muy frecuentada por turistas británicos
Fue construida en el siglo XV, cuenta con un impresionante retablo gótico y estuvo regida por frailes franciscanos y dominicos
El primer gran teatro de la ciudad y famosa sala de conciertos de jazz hasta marzo de 2018
Pequeño templo de los trabajadores de la sal, junto a la playa de Es Cavallet.
Pequeña calita, en plena zona turística de la bahía de Sant Antoni
Asentamiento púnico-romano, con restos de viviendas y una necrópolis
Recóndito rincón marinero próximo a Platges de Comte, con un acantilado agujereado repleto de casetas varadero
Antigua fábrica textil de estilo modernista, reconvertida en teatro-auditorio municipal, biblioteca y centro cultural