El pueblo situado más al sur, sobre un acantilado con vistas espectaculares
Pequeñas instalaciones con información de la flora, la fauna y los valores etnológicos de la reserva natural
La única entrada que se conserva de las antiguas murallas de época musulmana
Precioso templo fortificado, con planta en forma de cruz y pinturas al fresco
Playa de arena y grava, con múltiples casetas varadero, rodeada de bosque
Inolvidable paseo hasta una antigua cantera de marès al borde del mar, con piscinas naturales
El corazón de la ciudad, salpicado de edificios coloniales, rinde homenaje a un heroico general ibicenco
El fortín costero más antiguo, diseñado por el arquitecto de las murallas renacentistas
Pequeño rincón de casetas varadero, junto al Aquarium de Es Cap Blanc