Amplia cala de arena y aguas turquesas, situada en el centro de la bahía
El segundo mayor templo de la isla, con atractivos frescos y un altar mayor genovés
Los estanques salineros se explotan desde el 600 a. C. y componen y un ejemplo único de biodiversidad
Un templo rural con una orientación atípica, a causa de una decisión salomónica
Pueblo blanco de casas contiguas, con una iglesia del siglo XVIII, algunas tabernas y mucha tranquilidad
Pequeñas instalaciones con información de la flora, la fauna y los valores etnológicos de la reserva natural
La playa más extensa de la isla, bastante solitaria, de piedra redondas en el exterior y arena dentro del agua
Calas recónditas, accesibles a pie desde una urbanización próxima a Sa Cala de Sant Vicent
Precioso templo fortificado, con planta en forma de cruz y pinturas al fresco
Localidad típica perfectamente conservada, con restaurantes y terrazas de verano en antiguas casas payesas