Ermita del siglo XIX, construida por una promesa
Pintoresca cala rodeada por un cañaveral, con un minúsculo puerto de pescadores
Pequeña y paradisíaca calita, sólo accesible a través de un sendero peatonal
Sucesión de terrazas con ambiente durante todo el año, con las murallas como telón de fondo
El lugar por el que las tropas catalanas penetraron en la fortaleza musulmana, en el siglo XIII
Pintoresco puerto de barcas de pesca, con una pequeña playa, al final de la bahía
Localidad industrial y residencial próxima al aeropuerto, con una preciosa iglesia-fortaleza
Finca-museo del siglo XVII, con una casa payesa que se mantiene como hace cien años
Amplia cala de arena y aguas turquesas, situada en el centro de la bahía
El Paseo Marítimo de la ciudad culmina en esta torre luminosa del siglo XIX, que indica la entrada del puerto