Templo erigido en el siglo XV por el Gremio de Marineros y reconstruido tras la Guerra Civil española
Un auténtico puerto natural, de aguas cristalinas, con multitud de servicios
Playa de arena con chiringuitos abiertos todo el año, en la bahía contigua al puerto de Eivissa
Extraordinario paisaje agrícola, repleto de bancales, acequias, canales y albercas de tiempos musulmanes
Importante santuario dedicado a la diosa Tanit, donde se celebraban sacrificios rituales
Pequeña calita, en plena zona turística de la bahía de Sant Antoni
Extensa playa de arena de ambiente familiar, con hoteles sobre los acantilados y múltiples servicios
Barrio periférico de la capital, con un molino restaurado que se puede visitar