Los barrios marineros crecieron a la sombra de las murallas y hoy ofrecen el ambiente más animado de la capital
Pintoresca localidad del interior, con una bella iglesia y un poblado medieval
Antigua casa payesa, con un molino de agua de origen medieval
Cala bellísima y de difícil acceso, frente a los islotes de Ses Margalides
Playa de arena con un pequeño puerto para embarcaciones pequeñas, en una de las zonas turísticas más importantes de Santa Eulària
Antigua casa payesa con torre de defensa, próxima al Poblado de Balàfia
Cala de arena, a continuación de la bahía de Sant Antoni, rodeada de hoteles
El monte más elevado de la isla, con 475 metros de altura.
Acantilados y calas vírgenes, con un horizonte plagado de islotes