Refugio del siglo XVIII para vigilar los islotes de poniente y el puerto de Sant Antoni
El corazón de la ciudad, salpicado de edificios coloniales, rinde homenaje a un heroico general ibicenco
Playa de arena y grava, con múltiples casetas varadero, rodeada de bosque
Pequeña y paradisíaca calita, sólo accesible a través de un sendero peatonal
Templo de finales del XVIII, erigido en un mirador con vistas a la capital y a la costa
Idílico puerto natural de casetas varadero, en un rincón aislado de la abrupta costa norte
Importante zona turística, alrededor de una playa muy atractiva protegida por un extenso acantilado
Finca-museo del siglo XVII, con una casa payesa que se mantiene como hace cien años
Playa de ambiente familiar, rodeada de bosques y con varios chiringuitos, en las afueras de Santa Eulària