El Paseo Marítimo de la ciudad culmina en esta torre luminosa del siglo XIX, que indica la entrada del puerto
El monte más elevado de la isla, con 475 metros de altura.
Importante santuario dedicado a la diosa Tanit, donde se celebraban sacrificios rituales
La primera cala de la bahía, rodeada de hoteles y restaurantes
Los barrios marineros crecieron a la sombra de las murallas y hoy ofrecen el ambiente más animado de la capital
Pequeñas instalaciones con información de la flora, la fauna y los valores etnológicos de la reserva natural
La playa más conocida de Ibiza, con dunas, aguas turquesa y chiringuitos exclusivos
Templo impulsado por la expansión de la ciudad, a mediados del siglo XX
Pequeño rincón de casetas varadero, junto al Aquarium de Es Cap Blanc
Merendero al aire libre con barbacoas y una zona forestal, repleta de hornos de cal y carboneras