Asentamiento púnico-romano, con restos de viviendas y una necrópolis
Pequeña calita, en plena zona turística de la bahía de Sant Antoni
Playa de arena con chiringuitos abiertos todo el año, en la bahía contigua al puerto de Eivissa
Finca-museo del siglo XVII, con una casa payesa que se mantiene como hace cien años
El mayor puerto natural de la isla, orientado al poniente, alberga la localidad más turística de la isla
El Paseo Marítimo de la ciudad culmina en esta torre luminosa del siglo XIX, que indica la entrada del puerto
Agrupación de cinco viviendas rurales y dos torres refugio, erigidas en época medieval
El corazón de la ciudad, salpicado de edificios coloniales, rinde homenaje a un heroico general ibicenco
Pueblo de agricultores y artesanos, presidido por un llamativo templo en lo alto del Puig de Missa