Cala de arena, a continuación de la bahía de Sant Antoni, rodeada de hoteles
Uno de los rincones más bellos de la ciudad, con los barcos de pesca, las redes extendidas sobre el muelle y las murallas al fondo
Esta cueva marina natural, antiguo criadero de langostas, hoy exhibe especies marinas pitiusas
Histórico pueblo rodeado de cultivos que albergó comunas 'hippies' en los años sesenta
Llanura de campos rojos y fértiles, donde se elabora un delicioso vino de la tierra
Espacio musealizado que difunde la historia, la flora y la fauna de los estanques
Acantilados y calas vírgenes, con un horizonte plagado de islotes
Pequeño templo erigido en el siglo XVIII, para atender a los trabajadores de las salinas
Preciosa y recóndita cala de pescadores, al final de la bahía de Es Cubells