Famosa playa de cantos rodados, con algunos de los chiringuitos más 'cool' de la isla
Un templo rural con una orientación atípica, a causa de una decisión salomónica
Arte y orfebrería en ocho siglos de historia de las parroquias pitiusas
Asentamiento púnico-romano, con restos de viviendas y una necrópolis
Uno de los escasos homenajes a los corsarios que existen en el mundo
Cueva con pinturas rupestres, en una abrupta zona de acantilados
Pequeña calita, en plena zona turística de la bahía de Sant Antoni
Pequeña cala de grava, con algunas casetas varadero y un paisaje precioso con la presencia del islote de Tagomago
La primera playa nudista de la isla, con un extenso arenal rematado por una torre defensiva de piedra