Está situado al norte de la isla y concentra las localidades de Sant Llorenç, Sant Joan, Sant Miquel y Sant Vicent
Fue construida en el siglo XV, cuenta con un impresionante retablo gótico y estuvo regida por frailes franciscanos y dominicos
Un amplio sendero junto al mar, que enlaza las playas y enclaves más importantes de la bahía
El Paseo Marítimo de la ciudad culmina en esta torre luminosa del siglo XIX, que indica la entrada del puerto
Una ciudad laberíntica, de cal y piedra, en el interior de una fortaleza renacentista
Pintoresco puerto de barcas de pesca, con una pequeña playa, al final de la bahía
La capital del mayor municipio de la isla, con una de las iglesias más bellas
Los barrios marineros crecieron a la sombra de las murallas y hoy ofrecen el ambiente más animado de la capital
Playa de arena en mitad de la bahía, frontera entre los municipios de Sant Antoni y Sant Josep
Uno de los rincones más bellos de la ciudad, con los barcos de pesca, las redes extendidas sobre el muelle y las murallas al fondo