Acantilados y calas vírgenes, con un horizonte plagado de islotes
Un templo rural con una orientación atípica, a causa de una decisión salomónica
Templo encalado del siglo XVIII, con un amplio porche y campanario esquinado
Localidad típica perfectamente conservada, con restaurantes y terrazas de verano en antiguas casas payesas
El fortín costero más antiguo, diseñado por el arquitecto de las murallas renacentistas
Pintoresca cala rodeada por un cañaveral, con un minúsculo puerto de pescadores
Pequeño templo erigido en el siglo XVIII, para atender a los trabajadores de las salinas
Este pequeño templo encalado, del siglo XVIII, destaca por su escasa altura y sus dos accesos