Este clásico hotel de playa, erigido en los años sesenta, fue sometido a una intensa remodelación hace una década, que lo convirtió en un hotel de cuatro estrellas. Sus grandes ventanales se abren a la bahía de Talamanca, cuyas aguas prácticamente lamen su fachada. Decoración fresca, habitaciones bien equipadas con terraza, piscina interior y exterior con solarium, restaurante buffet, pistas de tenis… Juan José Riera, su director y propietario, es uno de los empresarios más prestigiosos de la isla. Ofrece un ambiente de relax a sólo cinco minutos de la capital y a un paso del puerto deportivo Marina Botafoc.