El Pla d’Albarca, a 170 metros sobre el nivel del mar, alberga el pueblo de Sant Mateu y una amplia llanura de tierra roja y fértil, donde se cultivan vides desde tiempos inmemoriales. Su paisaje es muy parecido al cerano Pla de Corona, aunque algo más pequeño (2 kilómetros cuadrados). Debido a la fertilidad de la tierra, apenas hay viviendas en la planicie, ya que cada parcela se aprovecha para el cultivo. Las casas, como en Corona, ocupan sobre todo los márgenes del llano, más rocosos.
El paisaje, con innumerables vides, también integra almendros, olivos, algarrobos y cereal, así como algunas huertas, y es frecuente contemplar rebaños de cabras y ovejas atravesando los caminos. El llano puede bordearse en coche o a pie. La carretera parte de la iglesia de Sant Mateu, pasando por detrás del bar Es Camp Vell.
En el entorno encontrarán las bodegas Sa Cova y Can Maymó y también pueden realizarse dos magníficas excursiones, aunque suponen dedicarles media jornada a pie: la visita a Cala d’Albarca y al yacimiento arqueológico de Ses Torres d’en Lluc.