El Carrer de la Mare de Déu (calle de la Virgen) es la arteria principal del barrio de Sa Penya, donde cada esquina se transforma en un garito en el que puede hacerse un tatuaje, tomar un cóctel, cenar, ir de compras o todo a la vez. Sólo el ambiente de estas calles, donde las tiendas y los bares cierran de madrugada constituye todo un espectáculo. Parte de la diversión consiste en mirar y en ser visto, en una improvisada pasarela multicolor sin reglas.
La calle de la Virgen, asimismo, se distingue por ser uno de los referentes por excelencia del turismo gay internacional, aunque todas las calles del puerto y la Marina son frecuentadas por todo tipo de público.
La calle desemboca en un rincón muy atractivo, la plazoleta de Sa Torre, desde donde puede accederse al dique de abrigo del puerto, que ofrece una magnífica panorámica de toda la ciudad. Antiguamente, este lugar albergaba la Torre del Mar, de origen medieval, que protegía la entrada del puerto. El lugar era conocido también por concentrar a las prostitutas de la ciudad, actividad que incluso regulaba el gobierno de la Universitat. A su lado, el antiguo edificio de Sanidad Exterior, hoy Casa de la Juventud.