Valeriano, el propietario de la Pescadería Oliver, es uno de los comerciantes más prestigiosos y conocidos de la isla. No se dejen engañar por el modesto tamaño de su tienda de Sant Josep. Siempre ofrece buen género y entre sus clientes figuran buena parte de los restaurantes de pescado de la zona. Por encargo, puede conseguir cualquier cosa y en las cantidades que sean necesarias, desde gallos de San Pedro a meros y cabrachos, pasando por langostas, gamba roja… Su especialidad es el producto local y conoce a todos los pescadores del sur de la isla.
Valeriano es muy apreciado por los vecinos de Sant Josep. Todos lo recuerdan de jovencito, cuando aún vendía pescado por los pueblos en una pequeña furgoneta. Estacionaba su vehículo en la plaza y, como manda la tradición, hacía sonar una caracola de mar para que todos supieran que llegaba con pescado fresco. A veces pesaba el género a ojo y el cliente siempre salía beneficiado. Con los años, se convirtió en uno de los principales distribuidores, estatus que mantiene hoy en día. Atiende al público junto a su hermana Asunción.