La plantación de Joan Benet, en Benimussa (Sant Josep), es la más antigua en producir, embotellar y comercializar aceite de oliva virgen extra de Ibiza. Está dotada de casi un milenar de olivos y una infraestructura industrial equipada con la más avanzada tecnología. El aceite, exquisito y dotado de un intenso sabor afrutado, se elabora mediante un proceso de molturación en frío que permite conservar todas las esencias de una aceituna de alta calidad, rica en matices.
El aceite Joan Benet se embotella bajo la denominación Oli d’Eivissa. Es un coupage de las variedades arbequina (90%), considerada por numerosos expertos como la más delicada y compleja, y picual (10%), muy intensa y de gran fortaleza, hecho que favorece la conservación del aceite a largo plazo.
Este producto, auténticamente ibicenco, surge de un sueño: el de rememorar aquellos aromas y sabores de la infancia, cuando la vieja almazara de la finca Can Benet trabajaba a pleno rendimiento. Así que, un buen día de 1996, Joan decidió arrancar la vieja plantación de algarrobos, almendros e higueras y sustituirlas por olivos. Algunos vecinos incluso llegaron a preguntarle si estaba en sus cabales. Ahora, con los años, admiran la plantación.
La almazara industrial de Benet es muy productiva y convierte en aceite las olivas de agricultores de toda la isla e incluso de Formentera. Sin embargo, su aceite sólo se produce con los frutos de su plantación. Es aconsejable disfrutarlo en crudo, con un poco de pan tostado o en ensalada, y así percibir la amalgama de sensaciones que encierra. Se sirve en algunos de los mejores restaurantes de la isla (Can Berri Vell, Es Torrent, Ibiza Gran Hotel y Es Xarcu, entre otros) y puede encontrarse en múltiples superficies comerciales de la isla. También puede adquirirse en la finca. Joan o su esposa Catalina suelen estar casi siempre, pero mejor avisar por teléfono con antelación.