Destino constituye uno de los éxitos más sonados de la isla en los últimos años. Está situado en el centro de Sant Josep, en el antiguo bar típico de Can Jeroni, con una terraza romántica frente a la iglesia iluminada. Su cocina, a base de pequeñas tapas que el cliente elige en la barra, sabe a especias, hierbas y lejanía. Las raíces mestizas de su propietario, Claudio Radke, de origen alemán y marroquí, se traducen en una cocina variada, auténtica y sabrosa, que también se alimenta de raíces asiáticas. Imposible conseguir mesa sin reservar.
En 2012, Claudio puso en marcha un segundo establecimiento, Destino 2, ubicado en el pueblo de Santa Gertrudis, en las proximidades de la plaza de la iglesia. Ofrece tapas similares y, a diferencia de Sant Josep, abre casi todo el año.