La Capilla d’en Beia es una pequeña ermita, con techo a dos aguas y coronada por una cruz, situada junto a la carretera de Sant Josep a Sant Antoni, en el entorno de Sant Agustí. Fue construida en 1850 por Antoni Ribas Cardona, Toni d’en Caseta, después de que su esposa y su hijo salvaran la vida tras un parto de alto riesgo. Su constructor eligió el mismo enclave donde ya existía una cruz, frente a la que hizo la promesa.
Su fachada encalada y las líneas de color que enmarcan la puerta y la cornisa, llaman la atención a todos los viajeros que circulan por la carretera. Está junto a una casa payesa y un cuidado campo de vides.