Heart Ibiza constituye una de las experiencias emocionantes que hoy ofrece Ibiza. Este show-restaurante-discoteca, todo en uno, integrado en las instalaciones del Ibiza Gran Hotel, es una creación de los chef catalanes Ferran y Albert Adrià, y del fundador del Cirque du Soleil y residente en Ibiza, Guy Laliberté. El establecimiento, que abrió en 2015, tuvo unos comienzos algo erráticos en cuanto a concepto, que en las últimas temporadas han sabido afinar con inteligencia para ofrecer una cascada de momentos a quienes lo disfrutan. La noche sale por a partir de unos 300 euros por comensal, que se acerca al precio medio habitual en los grandes restaurantes de nuestro país. Sin embargo, al afinado y sorprendente concepto gastronómico se suma un programa de actuaciones de alto nivel que hacen de Heart una noche difícil de olvidar. El programa requiere de la participación de un equipo de más de 200 personas.
El establecimiento cuenta con dos espacios claramente diferenciados. La terraza, situada en la planta superior, se abre a la bahía de la ciudad, con impresionantes vistas a las murallas renacentistas. La experiencia comienza aquí. El comensal no tiene que pedir nada. Le ofrecen cócteles comestibles y líquidos, olivas esféricas, que incluso le llegan dentro de una bañera ocupada por una bailarina. Platillos que se comen con los dedos, que se disfrutan intensamente y que constituyen una representación de las múltiples técnicas que han desarrollado los hermanos Adrià a lo largo de su carrera.
En la terraza el comensal también debe elegir de entre una breve carta los platos principales que degustará en la planta inferior. Los camareros conducen a los comensales a su mesa, en mitad de un amplio espacio concebido por la interiorista Patricia Urquiola, dotado de varios escenarios y unos muros cubiertos de gigantescas pantallas que proyectan retazos abstractos. Es como comer rodeado de fuegos artificiales cibernéticos. Los camareros van sirviendo los platos que salen de una cocina abierta situada en el fondo de la sala, capitaneada por el prestigioso chef sevillano Rafa Zafra, colaborador veterano de los Adrià y que en Barcelona también dirige los fogones de un gran restaurante: Estimar.
Jabugo servido sobre una pata de jamón de metacrilato dorada, bocados en el interior de una calavera, un espectacular bogavante… La degustación es muy extensa, incluidos los postres. Raro es el plato que no resulta impactante y todos se sirven en una vajilla concebida especialmente para Heart por el prestigioso Taller de Piñero de Alicante. Mientras tanto, una potente voz femenina de soul atraviesa la sala, los equilibristas se la juegan sobre el alambre o un percusionista pone latidos a la noche. Los estímulos son tantos que uno a veces no sabe si prestar atención a la comida o al espectáculo. Tal vez se eche de menos algo más de iluminación para concentrarse en las recetas que van llegando a la mesa. A partir de la 1, la gastronomía deja paso a la música y la sala se convierte en una discoteca.
Una noche especial que difícilmente puede encontrarse en otro lugar del mundo, con una gastronomía sorprendente y cuidada al detalle, y una concatenación emocionante de actuaciones en vivo.