Tipología: Cala de arena y grava, de 60 metros de longitud y 10 de anchura
Situación: A 6 kilómetros de Sant Joan
Cala paradisíaca y perdida, a la que hasta hace un tiempo resultaba imposible llegar, ya que sólo podía accederse a ella a través de una vivienda con torre, situada junto a su orilla. Recientemente, sus propietarios han habilitado un camino para que los bañistas puedan alcanzar la orilla sin dificultades. Se trata de una cala de aguas turquesas, con fondos arenosos y rocosos en el interior, y unas pocas casetas varadero en el exterior.
No dispone de sombrillas, hamacas ni otros servicios, pero se trata de un lugar idílico que merece la pena conocer y que casi siempre congrega a muy pocos turistas.