Tipología: Cala de arena fina, de 250 metros de longitud y 30 de anchura
Situación: A 6 kilómetros de Santa Eulària y 4,5 kilómetros de Sant Carles
Extenso y precioso arenal de aguas turquesas, rodeado de pinos y ambiente familiar y tranquilo. Sin duda, una de las playas más bellas de la costa este del litoral ibicenco, frecuentada sobre todo por turistas que se alojan en el hotel que hay en el extremo sur y en los establecimientos de la contigua zona turística de Es Canar.
Como otras calas de la costa de Santa Eulària, requiere adentrarse bastante en el agua hasta que ésta cubre, por lo que es ideal para los niños. Sin embargo, es una playa abierta y en ocasiones el viento levanta olas. Los bañistas que se alejen de la orilla deben tener cuidado con las corrientes, un poco más fuertes en esta zona.
Cuenta con servicio de hamacas y sombrillas, alquiler de velomares (patines), cuatro restaurantes distribuidos por toda la orilla y un pequeño chiringuito.