Paralelamente al Paseo Marítimo, junto a los pantalanes, encontrarán el Passeig de ses Fonts, llamado así por las distintas fuentes que exhibe y que por las noches ofrecen un sencillo espectáculo de luz y agua. Es el centro neurálgico de Sant Antoni, donde se ubica la oficina de turismo, múltiples terrazas y donde en verano se celebran multitudinarios conciertos nocturnos al aire libre. En este mismo punto está situada la parada de taxis, en la que suelen formarse largas colas durante los meses de julio y agosto. Todas las noches del verano, acoge un mercadillo de artesanía y es también lugar de cita de pintores y retratistas que realizan sus trabajos frente al público.
La franja entre el paseo y la estación marítima también cuenta con varios bares y restaurantes y posee una intensa actividad nocturna, aunque en un ambiente más sosegado que resulta muy agradable. Aquí se ubica el Ayuntamiento y antaño albergaba la estación de autobuses, que ahora está situada junto a la carretera de Eivissa, en las afueras del pueblo.