Tipología: Playa de arena fina, de 1.000 metros de longitud y unos 30 metros de anchura
Situación: En el Parque Natural de Ses Salines, a 9 kilómetros de Eivissa ciudad y a 4,5 de Sant Jordi
Ses Salines es la playa por excelencia de Ibiza, no sólo porque se encuentra en el Parque Natural, protegida por una corona de dunas, sino porque en esta zona se aprecia con especial intensidad la pureza y transparencia de las aguas, gracias a la Posidonia Oceánica, incluida en la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Precisamente porque es una de las más bellas, la frecuenta mucha gente guapa y los famosos que veranean en la isla.
Podrán encontrar distintos ambientes a lo largo de la playa. El primer chiringuito es el Guaraná, situado en la parte derecha de la playa. El segundo es el Malibú, donde siempre hay alguna cara conocida, especialmente jugadores del fútbol. Sirven comida a los barcos en lanchas y es habitual ver correr las botellas de champagne por las mesas. A partir del Jockey Club, el público es más variopinto e internacional, hasta llegar a Sa Trinxa, de ambiente más hippy al final de la playa, donde se concentran los nudistas y los noctámbulos que quieren seguir despiertos.
En general, la playa es lugar de cita y exhibición de cuerpos esculturales. Por la tarde, las diferentes discotecas de la isla también sorprenden al respetable anunciando sus fiestas de alguna forma original. Y si se ha quedado sin bikini o sin pareo, también podrá comprar uno en esta playa, e incluso contratar los servicios de un masajista.
No pueden conocerse todas las caras de Ibiza sin un baño en Ses Salines. Cuidado con sus pertenencias, incluidas las bicicletas y los efectos que dejan en el coche. Si no es aficionado a las multitudes, siga caminando por la costa en dirección a Es Cavallet, camino de la torre defensiva de Ses Portes. Descubrirá pequeñas e íntimas calas que, con un poco de suerte, le ofrecerán un rincón exclusivo. La arenisca de alguna de ellas está recortada, ya que en este tramo se extrajo piedra para la construcción de las murallas de la capital, en el siglo XVI. Algunos artistas incluso han tallado esculturas junto a la orilla, aprovechando la moldeabilidad de esta roca.
A la derecha de la playa, observarán también un muelle. Es el pequeño puerto de Sa Canal, desde donde se embarca la sal que producen los estanques hacia destinos de toda Europa.