Tipología: Cala de grava y arena, de 100 metros de longitud y 30 de anchura
Situación: A 4 kilómetros de Sant Antoni
Cala Salada mantiene todavía el aire marinero de antaño. Nada más llegar, les llamará la atención la curiosa casa de piedra, con el enlucido rosa en los laterales, que llega casi hasta el agua. Ésta es una playa popular para la gente de Sant Antoni, que la frecuenta sobre todo los fines de semana. Un ambiente familiar al que las casetas varadero le aportan, si cabe, mayor atractivo.
La orilla es de arena y la cantidad de ésta en el interior depende de los temporales del invierno. Hay servicio de hamacas, sombrillas y velomares , y un restaurante en el que se sirve buen pescado. Hacia el otro lado, tras un tramo de rocas, encontrarán Cala Saladeta, más pequeña pero de gran belleza, con una arena fina que otorga al mar una tonalidad intensa y paradisíaca.