Esta casa del siglo XVII, rodeada de eras, aljibes y muros de piedra seca, se ubica en el llano de Corona y alberga uno de los hoteles más románticos de la isla. La finca fue adquirida por un matrimonio catalán, que lo convirtió en un hotel rural del que se ocupan sus hijas, Bárbara y María. Las habitaciones de la casa payesa y los antiguos corrales fueron reconvertidos en suntuosas estancias, decoradas con excelente gusto a base de muebles y antigüedades de estilo colonial, alfombras de Tánger y grandes y coloridos lienzos. Senderos de piedra, atmósfera apacible, una piscina abierta al llano, telas al viento, cestas de cítricos repartidas por los rincones… Un refugio erigido con la arquitectura de los detalles y las emociones.
Categoria Agroturismo
Habitaciones 14
Meses cerrado
Enero
Días de descanso
Abierto todos los dias